ORIGEN

En 1960 la congregación de las Esclavas de la Virgen Dolorosa compra “La Torre” una extensa finca, en el concello de Crecente, y al que sería necesario hacer unas cuantas reformas para convertirlo en una residencia de chicas con discapacidad intelectual.

Con esto se hizo realidad una de las grandes ilusiones del Padre Manuel Herranz, que en su trabajo con madres solteras había visto que en la mayoría de los casos estas eran personas con discapacidad intelectual víctimas de abusos.

Durante los primeros años las Hermanas se ocuparon del cuidado y atención de las usuarias, sin ayuda profesional ni apoyo institucional, consiguiendo los medios económicos abriendo una escuela para los niños de los alrededores, una sala de cine y realizando labores para particulares.

Con el apoyo de la administración logrado a principios de los 90 la calidad de vida de las usuarias del centro mejoró notablemente, pudiendo contratar cada vez a más personal profesional. 

Los requisitos a cumplir con la Administración para seguir concertando las plazas contribuyeron a una notable mejoría en este aspecto, ya que a partir del 2006 comenzaron a incorporarse personas de perfil técnico y formación específica.

Tras varias negociaciones con la administración para adaptar las instalaciones del centro a las normas de habitabilidad, en 2012 la Xunta de Galicia retira su apoyo económico a la entidad por no cumplir dichas normas. Ante esta situación la Congregación decide luchar por recuperar el contrato con la administración y haciendo un gran esfuerzo, construye en 8 meses un centro nuevo. No solo se construye un centro también se empieza a construir un nuevo modelo de atención centrado en la mejora de la Calidad de Vida de las usuarias.